El pasado lunes, nuestra Hermandad, representada oficialmente por miembros de la Junta de Gobierno con nuestro Hermano Mayor al frente, acompañó a la Hermadad de Nuestra Señora del Rocío de nuestro pueblo en su recorrido por las calles de Cartaya antes de salir hacia la Aldea Almonteña.
A la queridad Hermandad del Rocio nos unen estrechos lazos y muchos hermanos en común, por lo que formalizamos nuestro Hermanamiento el pasado septiembre en la novena. A pesar de ser Hermandad, aun no esta reconocida como Filial por la Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte, de ahí que, como desde sus origenes como Asociación Rociera, haga el camino acompañando a la Hermandad de Ayamonte. Por ello, nuestra Hermandad acompañó a los rocieros de nuestro pueblo desde el inicio de su peregrinar, en el monumento a la Virgen del Rocio, donde esperan a la Hermandad de Ayamonte para, tras visitar la parroquia, iniciar juntos el camino. Asi pues, acompañanos a nuestra Hermandad hermana desde "La parada" hasta la salida de nuestro pueblo en "La Pila", despidiéndonos y deseándoles un buen camino bajo el Simpecado ayamontino y con nuestra Madre de Consolacion en el recuerdo, como faro y guia de nuestro pueblo.
Este acompañamiento desde el monumento, que hemos iniciado este año, será algo tradicional hasta que el día que, si Dios quiere, hagan su primer camino como filial. Entonces, como quedó recogido en el hermanamiento, los acompañaremos desde la Ermita hasta la salida de nuestro pueblo, cuando vaya la carreta cartayera a despedirse, antes de iniciar el camino, de la Virgen de Consolacion, como emblema de Cartaya, su Madre y Protectora.
Fotografías: Consolación Pérez
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