domingo, 31 de marzo de 2013

Mensaje de Pascua de Su Santidad el Papa.



Mensaje “urbi et orbi” del Papa Francisco tras la Misa de Pascua : La misericordia de Dios siempre vence

Acoger la gracia de la resurrección de Cristo

Queridos hermanos y hermanas de Roma y de todo el mundo: ¡Feliz Pascua! ¡Feliz Pascua!

Es una gran alegría para mí poderos dar este anuncio: ¡Cristo ha resucitado! Quisiera que llegara a todas las casas, a todas las familias, especialmente donde hay más sufrimiento: a los hospitales, a las cárceles…

Quisiera que llegara sobre todo al corazón de cada uno, porque es ahí donde Dios quiere sembrar esta Buena Nueva: ¡Jesús ha resucitado, hay esperanza para ti, ya no estás bajo el dominio del pecado, del mal! ¡Ha vencido el amor, ha vencido la misericordia! ¡La misericordia de Dios vence siempre!

También nosotros, como las mujeres discípulas de Jesús, que fueron al sepulcro y lo encontraron vacío, podemos preguntarnos qué sentido tiene este acontecimiento (cf. Lc 24, 4). ¿Qué significa que Jesús ha resucitado? Significa que el amor de Dios es más fuerte que el mal y que la muerte misma; significa que el amor de Dios puede transformar nuestra vida y hacer florecer esas zonas de desierto que hay en nuestro corazón. ¡Y esto lo puede hacer el amor de Dios!

Ese mismo amor por el que el Hijo de Dios se hizo hombre y anduvo hasta el final por el camino de la humildad y de la entrega de sí, hasta los infiernos, hasta el abismo de la separación de Dios; ese mismo amor misericordioso inundó de luz el cuerpo muerto de Jesús, lo transfiguró, lo hizo pasar a la vida eterna. Jesús no volvió a su vida anterior, a la vida terrenal, sino que entró en la vida gloriosa de Dios y entró en ella con nuestra humanidad, abriéndonos a un futuro de esperanza.

Esto es la Pascua: el éxodo, el paso del hombre de la esclavitud del pecado, del mal, a la libertad del amor, del bien. Porque Dios es vida, solo vida, y su gloria somos nosotros: el hombre vivo (cf. San Ireneo, Adv. hæreses, 4, 20, 5-7).

Queridos hermanos y hermanas: Cristo murió y resucitó una vez para siempre y por todos, pero el poder de la Resurrección, este paso de la esclavitud del mal a la libertad del bien, debe llevarse a cabo en todos los tiempos, en los espacios concretos de nuestra vida, en nuestra vida diaria. ¡Por cuántos desiertos, hoy también, ha de atravesar el ser humano! Sobre todo por el desierto que hay dentro de él, cuando falta el amor de Dios y del prójimo, cuando no es consciente de ser custodio de todo lo que el Creador nos dio y nos da. Pero la misericordia de Dios puede hacer florecer hasta la tierra más árida; puede hacer revivir incluso los huesos secos (cf. Ez 37, 1-14).

He aquí, pues, la invitación que hago a todos: ¡Acojamos la gracia de la resurrección de Cristo! Dejémonos renovar por la misericordia de Dios, dejémonos amar por Jesús, dejemos que la fuerza de su amor transforme también nuestra vida; y hagámonos instrumentos de esta misericordia, cauces a través de los cuales Dios pueda regar la tierra, tutelar toda la creación y hacer que florezcan la justicia y la paz.

Así, pues, pidamos a Jesús resucitado, que transforma la muerte en vida, que cambie el odio en amor, la venganza en perdón, la guerra en paz. Sí: Cristo es nuestra paz, e imploramos por medio de él la paz para el mundo entero.

Paz para el Oriente Medio, especialmente entre israelíes y palestinos, a los que les cuesta encontrar el camino de la concordia, para que reanuden las negociaciones con determinación y disponibilidad, con vistas a poner fin a un conflicto que dura ya demasiado tiempo. Paz para Iraq, para que cese definitivamente toda violencia; y, sobre todo, para la querida Siria, para su población afectada por el conflicto y para los numerosos refugiados que esperan ser ayudados y consolados. ¡Cuánta sangre ha sido derramada! ¿Y cuántos sufrimientos han de padecerse todavía, antes de que se consiga encontrar una solución política a la crisis?

Paz para África, escenario aún de conflictos sangrientos. Para Malí, para que vuelva a encontrar unidad y estabilidad; y para Nigeria, donde lamentablemente no cesan los atentados, que amenazan gravemente la vida de tantos inocentes, y donde muchas personas, incluso niños, están siendo rehenes de grupos terroristas. Paz en el este de la República Democrática del Congo y en la República Centroafricana, donde muchos se ven obligados a abandonar sus hogares y viven todavía con miedo.

Paz en Asia, sobre todo en la península coreana, para que se superen las divergencias y madure un espíritu renovado de reconciliación.

Paz a todo el mundo, aún tan dividido por la codicia de quienes buscan fáciles ganancias, herido por el egoísmo que amenaza a la vida humana y a la familia; egoísmo que prosigue la trata de personas, la esclavitud más extendida en este siglo veintiuno: ¡la trata de personas es precisamente la esclavitud más extendida en este siglo veintiuno! ¡Paz a todo el mundo, desgarrado por la violencia ligada al tráfico de drogas y a la explotación inicua de los recursos naturales! ¡Paz a esta tierra nuestra! Que Jesús resucitado traiga consuelo a quienes son víctimas de calamidades naturales y haga de nosotros unos custodios responsables de la creación.

¡Queridos hermanos y hermanas! A todos los que me escucháis en Roma y en todas las regiones del mundo, os dirijo la invitación del Salmo: «Dad gracias al Señor porque es bueno, / porque es eterna su misericordia. / Diga la casa de Israel: / “Eterna es su misericordia”» (Sal 117, 1-2).


¡ALELUYA, EL SEÑOR HA RESUCITADO!




REGINA COELI

Alégrate, Reina del cielo; aleluya,
Porque el que mereciste llevar en tu seno; aleluya, ha resucitado,
según predijo; aleluya, Ruega a Dios por nosotros; aleluya.

V. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya,
R. Porque ha resucitado Dios verdaderamente; aleluya.

Oración: Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen María, alcancemos el goce de la vida eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Aunque lamentablemente, debido a la inclemencias meteorológicas, no pudimos celebrar los "Aleluyas" en la mañana de hoy Domingo de Resurrección, nuestra Hermandad se une al gozo de la iglesia por la Resurrección del Señor. Desde aquí, deseamos a todos nuestros hermanos y devotos de la Santísima Virgen una feliz Pascua de Resurrección.

lunes, 18 de marzo de 2013

ALELUYAS 2013

 
Después de la recuperación por parte de nuestra Hermandad de esta entrañable tradición, este año volverán a tener lugar los "Aleluyas" en la mañana del Domingo de Resurrección. El orden en que se desarrollarán, intentando que sea de la forma mas fiel posible a como se desarrollaban antaño, con la salvedad de haber pasado del sábado al domingo, será el siguiente:
 
- A las 11:30 horas tendrá lugar la Misa de Resurrección en la Parroquia.
 
- A continuación, alrededor de las 12:30 horas, una vez haya finalizado ésta, partirá el cortejo de niños desde la Parroquia hasta la Ermita. El recorrido será el tradicional que realiza la Santísima Virgen en sus procesiones: Plaza Redonda y calles de la Plaza y Santa María de Consolación.
 
- Durante todo el trayecto los niños irán cantando y tocando sus intrumentos, y para una mayor seguridad,  avanzarán en el trayecto en grupo y de forma ordenada para, una vez llegado el cortejo a la cancela de la Ermita, culminar corriendo el recorrido hasta llegar al porche de la Ermita.
 
- Concentrados todos ante la puerta de la Ermita cerrada, entonarán la alegre serenata en la que la música de sus intrumentos acompañarán al canto de los aleluyas:
 
" Aleluya, Aleluya,
La Virgen María,
que resucitó el Señor,
a las diez del día"
 
- Se abrirá entonces la puerta de la Ermita, y situados todos ante la Santísima Virgen, nuestro párroco dirigirá el rezo del Regina Coeli, finalizando con el canto del Himno.
 
Desde la Hermandad, animamos a todos los cartayeros a que participen con sus hijos en este acto, que para nuestro pueblo recuperamos el pasado año después de cincuenta años sin celebrarse. Podrán participar todos los pequeños de nuestro pueblo que lo deseen, tocando campanitas, almireces, los tradicionales "locajos" o cencerros, cascabeles o cualquier otro instrumento, ofreciéndoles la Hermandad un refrigerio tras finalizar el acto.
 

 

sábado, 16 de marzo de 2013

Palabras de nuestro obispo, José Vilaplana, tras la elección del nuevo Papa

 
"Acojo con profunda emoción, alegría y sorpresa la noticia de este Papa que habla nuestra lengua y que ha elegido el entrañable nombre de Francisco I, que nos remite a las figuras de San Francisco de Asís, que destacó por su sencillez y pobreza, y a San Francisco Javier, por su carácter evangelizador.
Invito a los fieles de nuestra Diócesis a que demos gracias porque, en estos días, hemos tomado conciencia de la importancia del Sucesor de Pedro. Francisco I ha tenido varios gestos significativos. Ha orado por Benedicto XVI, mostrando que la Iglesia es una cadena que nunca se rompe. Ha pedido al pueblo que rece por él, manifestando así que la fuerza de la Iglesia no está en nosotros, sino en Dios. Además, ha invitado a que Pueblo y Obispo emprendan juntos un camino de evangelización.

Este Papa nos dio unos ejercicios espirituales a los obispos españoles, impregnándonos con su enseñanza y su finura espiritual. En estos ejercicios nos decía que fuéramos siempre acogedores y que dejáramos que las personas se acercaran al Maestro. Ahora tiene que confirmarnos en la fe y ayudarnos a mostrar al mundo la belleza y la esperanza que proceden del Evangelio.

Invito a las parroquias a que celebren misas de acción de gracias para manifestar el afecto y la adhesión al Papa. Yo lo haré el día 21, a las 19 horas, en la Santa Iglesia Catedral".
Ilmo. D. Jose Vilaplana Blasco
Obispo de Huelva
 
Fuente: Obispado de Huelva

viernes, 15 de marzo de 2013

FRANCISCO I, SANTO PADRE

Jorge Mario Bergoglio, Papa, Sucesor de Pedro con el nombre de Francisco.
 


El pasado miércoles el cardenal Jorge Mario Bergoglio, fue elegido Sumo Pontífice, sucesor de San Pedro, tomando el nombre de Francisco. Después de aparecer la «fumata» blanca, el cardenal protodiácono, S.E.R Jean-Louis Tauran , dió el anuncio desde la «loggia» o balcón de la Bendición de la basílica vaticana, con estas palabras:
 
«Annuntio vobis gaudium magnum. Habemus Papam. Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum, Dominum Georgium Marium Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio. Qui nomen sibi imposuit Franciscum».
 
Su Santidad Jorge Mario Bergoglio, Francisco, nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina. Realizó los estudios de química y después entró en el Seminario Villa de Voto el 11 de marzo de 1958 e ingresó en el noviciado de la compañía de Jesús. Completó los estudios en humanidades en Chile en 1963. De vuelta a Buenos Aires obtuvo la Licenciatura en el Colegio Mayor San José.
 
Entre 1964 y 1965 fue profesor de literatura y filosofía en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe y en 1966 enseñó las mismas materias en el Colegio del Salvador de Buenos Aires.
 
De 1967 a 1970 estudió teología en el mismo Colegio Mayor donde también se licenció. El 13 de diciembre de 1969 fue ordenado sacerdote.
 
Entre 1970 y 1971 realizó la Tercera Probación en Alcalá de Henares y el 22 de abril de 1973 hizo su profesión perpetua.
 
Fue maestro de novicios en Villa Barilari, San Miguel, entre 1972 y 1973. También fue profesor en la Facultad de Teología, Consultor de la Provincia y rector del colegio mayor.
 
El 31 de julio de 1973 fue nombrado Provincial de Argentina, encargo que ejerció durante 6 años.
 
Entre 1980 y 1986 fue rector del Colegio Máximo y de la Facultad de Filosofía y Teología de la misma Casa de San Miguel, y párroco de la Parroquia del patriarca san José en la diócesis del mismo nombre.
 
En marzo de 1986 estuvo en Alemania donde concluyó su Tesis Doctoral; entonces sus superiores lo destinaron al Colegio del Salvador, desde donde pasó a la Iglesia de la Compañía en la Ciudad de Córdoba como director espiritual y confesor.
 
El 20 de mayo de 1992, el beato Juan Pablo II le nombró Obispo Titular de Auca y Auxiliar de Buenos Aires. El 27 de junio del mismo año, recibió en la Catedral de Buenos Aires la ordenación espiscopal. Su lema episcopal es MISERANDO ATQUE ELIGENDO.
 
El 3 de junio de 1997, fue nombrado Arzobispo coadjutor de Buenos Aires y el 28 de febrero de 1998 Arzobispo titular de la diócesis.
 
Es autor de varios libros entre ellos Meditaciones para religiosos, 1982, Reflexiones sobre la Vida Apostólica, 1986 y Reflexiones de Esperanza, 1992.
 
Ha sido el Ordinario para los fieles de rito oriental residentes en Argentina.
 
Gran Canciller de la Universidad Católica de Argentina.
 
De noviembre de 2005 a noviembre de 2011 fue Presidente de la Conferencia Episcopal de Argentina.
 
El beato Juan Pablo II le creó Cardenal en el Consistorio del 21 de febrero de 2001.
 

 
Desde la Hermandad, ponemos nuestras oraciones ante Nuestra Madre de Consolación para que lo ilumine y lo guie en su pontificado y pedimos a nuestros hermanos y devotos de la Santísima Virgen que tengan presente en sus oraciones al Santo Padre. Elevemos a Nuestra Señora nuestra oración en forma de los hermosos versos con los que nos dirigimos a Ella los cartayeros pidiendo su intercesión:
 
"En toda tribulación,
confiados en tu medio,
esperamos el remedio,
Virgen de Consolación"

martes, 12 de marzo de 2013

CONVIVENCIA Y BUEN AMBIENTE EN LA FERIA DEL CABALLO

Durante el pasado fin de semana nuestra Hermandad instaló la ya tradicional caseta en la Feria del Caballo. A pesar del mal tiempo y la crisis, contamos en todo momento con gran participación de hermanos y cartayeros, en un magnífico ambiente en el que no faltó el cante, el baile y la convivencia entre hermanos.
 
Desde aquí, no podemos más que agradecer a todos vuestra colaboración con la Hermandad:
 
¡GRACIAS!
 
 


















lunes, 4 de marzo de 2013

FERIA DEL CABALLO

 
 
Durante el próximo fin de semana, nuestra Hermandad se traslada a la Feria del Caballo.

Desde el próximo viernes y hasta el domingo, instalaremos una caseta en el Recinto Ferial para la Feria del Caballo. En la caseta "La que faltaba", situada en la calle principal, podrás disfrutar de gran variedad de platos típicos de nuestra cocina, totalmente caseros y a precios populares. No faltarán los tradicionales buñuelos, y el guiso del día: garbanzos con bacalo para el sábado, y paella el domingo.
 
Todo en el mejor ambiente, amenizado con música agradable y copas a buen precio.

¡No dejes de pasarte por nuestra caseta, colaborarás con nuestra Hermandad y disfrutarás de una agradable velada!

LA CASETA DE CONSOLACIÓN, TU CASETA PARA LA FERIA DEL CABALLO