Otro último domingo de agosto, la Virgen bajó a su pueblo, y ya descansa en la parroquia a la espera de que sus hijos de cartaya le dediquen su centenaria novena. Desde la Hermandad no tenemos palabras suficientes para agradecer a todo el pueblo de cartaya tanto cariño como le demuestra a su Virgen, a su Madre y Protectora, tantos momentos de emoción y devoción sincera que hicieron que anoche Cartaya volviera a reencontrarse a si misma, a sus raices, a sus sentimientos y a su mas pura esencia. Ayer nuestro pueblo volvió sin duda a ser mas Cartaya que nunca, y todos los cartayeros se echaron a la calle, y otros tantos desde el balcón del cielo volvieron a ver a su Madre arropada por los que dejaron en la tierra.
Desde la Hermandad, una y mil veces gracias a los cartayeros por arropar a la Virgen, a la Banda del Ateneo Municipal por su magnifico acompañamiento, a los costaleros por volcar el corazón en cada paso que daban, a los capataces Francisco José Navea Perez y Elias Palacios Gomez, a la Hermandad de Nuestra Señora de Consolación Patrona de Carrion de los Céspedes y a todos los que hacen posible que en estas dos semanas nuestro pueblo viva la misma gloria.
¡VIVA LA VIRGEN DE CONSOLACIÓN!
¡VIVA EL PUEBLO DE CARTAYA¡
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