Los cultos del Mes de María finalizaron con la tradicional misa de cierre del mes en la Festividad de la Visitación.
Durante el día de ayer nuestra Hermandad celebró especialmente el cierre del Mes de María con distintos cultos que se sucedieron a lo largo de toda la jornada. A las 9:30 horas el amplio grupo de hermanas que todos los dias dedican el Mes de María a la Santísima Virgen celebró especialmente este último día con un desayuno de convivencia en el que la Hermandad las obsequió con un recordatorio, como muestra de agradecimiento por su labor de entrega a la Santísima Virgen rindiéndole culto continuado todos los días del mes.
Recordatorio con el que la Hermandad ha obsequiado a las hermanas y devotas que
han acudido diariamente a rezar el ejercicio del Mes de María a la Santísima Virgen de Consolación
Por la tarde, con especial solemnidad tuvo lugar la Eucaristía de Clausura del Mes de María. Comenzó la celebración a las 20.30 horas con la exposición mayor del Santísimo Sacramento, Bendición y Reserva. A las 21:00 horas continuó con la Santa Misa, presidida por nuestro párroco D. Manuel Domínguez Lepe y concelebrada por N.H.D. José Ramos Ramos, pbtro. Con una importante participación de fieles y devotos, concluyó con el canto del himno a la Santísima Virgen y la posterior apertura del Camarín, que fue abierto para que todos los presentes pudieran contemplar la grandeza de Nuestra Madre de Consolación, que desde su camarín consuela y proteje a su pueblo de Cartaya. Para la ocasión, la Ermita se mostraba especialmente engalanada con las flores que nuestra hermana Josefa Mª Ramblado, camarera de la Santísima Virgen, cultiva para que no le falten en mayo a nuestra madre, y por los multiples ramos que tantas devotas de forma anónima ofrecen a diario a su Virgen de Consolación. Resultó especialmente emotiva la celebración por tener presente al recordado padre D. Juan Vázquez López, ejemplo de cartayero y consolacionista para todas las generaciones. D.E.P
Desde aquí, la Hermandad quiere hacer llegar a todo el pueblo de Cartaya su más sincera gratitud, por las incontables muestras de cariño y devoción que durante todo el mes los cartayeros y cartayeras han demostrado a su Madre del Cielo, a la que es su orgullo y bandera, especialmente al amplio grupo de hermanas y devotas que cada mañana han acudido a venerar a la Santísima Virgen dedicándole el Mes de Maria: ejemplo de devoción sincera, íntima y sencilla, como es Cartaya, y como es su Virgen de Consolación.
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