martes, 25 de febrero de 2014

REZO DEL ROSARIO EN LA ERMITA DE SAN ISIDRO


El próximo jueves día 27 de febrero a las 21:00 horas participaremos en el rezo del Santo Rosario que cada año realiza la Hermandad de San Isidro en su Ermita, invitando a las hermandades vinculadas. Así, como cada año, acudiremos corporativamente junto a la Hermandad de Ntra. Sra. de la Bella de Lepe, a la que lazos tan estrechos nos unen.
 
Desde la hermandad, invitamos a todos nuestros hermanos a que nos acompañen en este entrañable acto, símbolo de unión y fraternidad entre nuestras hermandades.

lunes, 24 de febrero de 2014

PEREGRINACIÓN A LA MACARENA CON MOTIVO DEL AÑO JUBILAR

 
 
 
El próximo sábado día 29 de marzo nuestra Hermandad  peregrinará corporativamente a la Basilica de Santa María de la Esperanza Macarena con el fin de obtener la Indulgencia Plenaria por el Año Jubilar concedido con motivo del cincuenta aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen de la Esperanza Macarena.
 
Para ello, hemos organizado una excursión, por el módico precio de 15 €, a la que podrán apuntarse cuantos cartayeros deseen. Partirá a las 9:30 horas de la mañana desde el Colegio Concepción Arenal, y a la llegada a Sevilla se dispondrá de la mañana y el almuerzo libre. Posteriormente, nos reuniremos para partir hacia la Basílica de la Macarena, donde tendrá lugar a las 17:00 horas la Misa por nuestra Hermandad, la cual será presidida por nuestro N.H. el Rvdo. P. D. José Ramos Ramos, y acompañada musicalmente por el Grupo de Cámara Santa Cecilia. Tras finalizar la Eucaristía, accederemos al camarín de la Virgen de la Esperanza para venerarla, y a continuación realizaremos la visita al Museo de la Hermandad de la Macarena, donde podremos admirar el vasto patrimonio que dicha Hermandad posee, entre otros muchos enseres: los pasos de la Cofradía, los tres mantos bordados de la Macarena, o la corona de oro de su Coronación Canónica. Del mismo modo, todos los asistentes serán obsequiados con un pergamino acreditativo de la Indulgencia Plenaria
 
 
 
¿Qué es el Año Jubilar y la Indulgencia Plenaria?
 
La Penitenciaría Apostólica, por mandato del Sumo Pontífice, concede la Indulgencia Plenaria durante el Año Jubilar Macareno a los fieles cristianos que, estando en las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración por la intención del Santo Padre), visiten en peregrinación la Imagen de María Santísima de la Esperanza Macarena y participen devotamente en las funciones sagradas o en los ejercicios de piedad, o al menos durante un tiempo adecuado meditaran piadosas consideraciones, concluyendo con la Oración del Señor, el Símbolo de la Fe e invocaciones a la Bienaventurada Virgen María.
 
La doctrina y la práctica de las indulgencias en la Iglesia están estrechamente ligadas a los efectos del sacramento de la penitencia: "La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la Redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos"(1). 


La indulgencia puede ser parcial o plenaria, según que libre en parte o en todo de la pena temporal debida por los pecados.

Nadie que gane indulgencias puede aplicarlas a otras personas que aún viven, pero las indulgencias pueden aplicarse a los difuntos a manera de sufragio.

"Puesto que los fieles difuntos en vía de purificación son también miembros de la misma comunión de los santos, podemos ayudarles, entre otras formas, obteniendo para ellos indulgencias, de manera que se vean libres de las penas temporales debidas por sus pecados"(2).

Al fiel cristiano que, por lo menos arrepentido interiormente, realiza una obra enriquecida con indulgencia parcial, se le concede, por medio de la Iglesia, una remisión de la pena temporal del mismo valor que la que él mismo con su acción ya recibe. No se pueden separan las indulgencias del resto de la vida cristiana. La indulgencia no es un procedimiento fácil para que sean perdonados los pecados evitando la penitencia, sino una asistencia que presta toda la Iglesia a los fieles para que su conversión, invitándoles a que realicen buenas obras y ayudándoles a expiar la pena debida por los pecados. Es conveniente recordar que el medio ordinario para que el individuo se reconcilio con Dios y con la Iglesia es la confesión individual y completa de los pecados graves, seguida de la absolución.

"Las indulgencias se obtienen por la Iglesia que, en virtud del poder de atar y desatar que le fue concedido por Cristo Jesús, interviene en favor de un cristiano y le abre el tesoro de los méritos de Cristo y de los santos para obtener del Padre de la misericordia la remisión de las penas temporales debidas por sus pecados. Por eso la Iglesia no quiere solamente acudir en ayuda de este cristiano, sino también impulsarlo a hacer obras de piedad, de penitencia y de caridad"(3).

"Para entender esta doctrina y esta práctica de la Iglesia es preciso recordar que el pecado tiene una doble consecuencia. El pecado grave nos priva de la comunión con Dios y por ello nos hace incapaces de la vida eterna, cuya privación se llama la "pena eterna" del pecado. Por otra parte, todo pecado, incluso venial, entraña apego desordenado a las creaturas que tienen necesidad de purificación, sea aquí abajo, sea después de la muerte, en el estado que se llama Purgatorio. Esta purificación libera de la que se llama la "pena temporal" del pecado. Estas dos penas no deben ser concebidas como una especie de venganza, infligida por Dios desde el exterior, sino como algo que brota de la naturaleza misma del pecado. Una conversión que procede de una ferviente caridad puede llegar a la total purificación del pecado, de modo que no subsistirá ninguna pena"(4).

"El perdón del pecado y la restauración de la comunión con Dios entrañan la remisión de las penas eternas del pecado. Pero las penas temporales del pecado permanecen. El cristiano debe esforzarse, soportando pacientemente los sufrimientos y las pruebas de toda clase y, llegando el día, enfrentándose serenamente con la muerte, por aceptar como una gracia estas penas temporales del pecado; debe aplicarse, tanto mediante las obras de misericordia y de caridad, como mediante la oración y las distintas prácticas de penitencia, a despojarse completamente del hombre viejo y a revestirse del hombre nuevo"(5).

El cristiano que quiere purificarse de su pecado y santificarse con ayuda de la gracia de Dios no se encuentra solo, tiene la ventaja y la ayuda de ser miembro de la Iglesia. "La vida de cada uno de los hijos de Dios está ligada de una manera admirable, en Cristo y por Cristo, con la vida de todos los otros hermanos cristianos, en la unidad sobrenatural del Cuerpo místico de Cristo, como en una persona mística"(6).


Notas

1.Catecismo de la Iglesia Católica, [1471].

2. Catecismo de la Iglesia Católica, [1479].

3. Catecismo de la Iglesia Católica, [1478].

4. Catecismo de la Iglesia Católica, [1472].

5. Catecismo de la Iglesia Católica, [1473].

6. Pablo VI, const ap. Indulgentarium doctrina, nº 5.

Autor: Félix Velasco Santandreu.

miércoles, 12 de febrero de 2014

NUEVA FURGONETA DE LA OBRA SOCIAL

El pasado viernes día 7, tras la eucaristía mensual de la Ermita, fue bendecida por nuestro director espiritual la nueva furgoneta que ha sido adquirida para el Comedor Social gracias a las aportaciones concedidas por la Excma. Diputación Provincial y la Obra Social La Caixa.
 
A continuación, adjuntamos una fotografías de la nueva furgoneta, que a partir de ahora contribuirá al mejor funcionamiento del Comedor Social Ntra. Sra. de Consolación.





ÉXITO ABSOLUTO DE LA OBRA DE TEATRO

La representación de la obra "Vamos a contar mentiras" de Alfonso paso, llevada al escenario por el grupo de teatro Jaula de grillos hubo de repetirse ante la gran demanda de entradas.
 
 
 
La representación de la obra "Vamos a contar mentiras" por parte de Jaula de grillos, que tuvo lugar los pasados días 31 de enero y 1 de febrero a beneficio de nuestra hermandad y sus obras sociales, fue todo un éxito. Así, la demanda de entradas fue tal que desde el martes anterior a su estreno se encontraban agotadas.
 
La aceptación entre el público fue tan exitosa que, unido al gran número de personas que no pudieron asistir por encontrarse el aforo completo los dos días, el grupo de teatro jaula de grillos decidió repetir su interpretación el viernes siguiente: el pasado día 7 de febrero.
 
Desde la hermandad estamos tremendamente agradecidos al grupo de teatro Jaula de Grillos por su trabajo abnegado y apoyo desinteresado a nuestra hermandad y sus obras sociales, así como a la Concejalía del cultura y al Centro Cultural de la Villa por su inestimable colaboración. Y como no, por supuesto, al pueblo de Cartaya porque siempre está ahí dispuesto a prestar todo su apoyo cuando suena el nombre de su Virgen de Consolación.
 
A todos, que la Virgen os bendiga y os premie.